Sarhua y sus Tablas Pintadas

Enclavado en la provincia de Víctor Fajardo, Ayacucho, se encuentra Sarhua, un pueblo que guarda uno de los tesoros más singulares del arte popular andino: las Tablas Pintadas. Estas piezas de madera narran historias familiares, mitos ancestrales y episodios colectivos, convirtiéndose en verdaderos archivos visuales de la memoria andina. Visitar Sarhua es entrar en un mundo donde el arte no se conserva en vitrinas, sino que sigue vivo en talleres, hogares y celebraciones comunitarias.

Ubicación y altitud

• Región: Ayacucho

• Provincia: Víctor Fajardo

• Distrito: Sarhua

• Altitud: 3,000 m s. n. m. aprox.

• Distancias:

  • Ayacucho (Huamanga) – Sarhua: 5 a 6 horas por carretera.

  • Lima – Ayacucho en avión: 1 h 10 min.

  • Lima – Ayacucho en bus: 10–12 horas.

Cómo llegar

Desde Ayacucho

• Buses locales o colectivos: la forma más económica, aunque con tiempos variables.

• Vehículo privado: recomendado si viajas en grupo o con equipo fotográfico, pues permite detenerse en miradores y pueblos intermedios.

Desde Lima

• Vuelo a Ayacucho + carretera a Sarhua: la opción más rápida.

• Bus Lima – Ayacucho + ruta terrestre: alternativa económica, ideal si quieres aclimatarte en Huamanga.

Consejo: coordina con guías o artistas sarhuinos que ofrecen recorridos personalizados por talleres y rutas culturales.

Clima y mejor época

El clima es templado-frío de altura.

• Época seca (mayo–septiembre): la mejor para viajar, cielos despejados y fiestas patronales.

• Época de lluvias (noviembre–marzo): paisajes verdes, aunque caminos húmedos.

• Temperaturas promedio: entre 5 °C en la madrugada y 20 °C en el día.

Qué llevar: ropa abrigadora en capas, bloqueador solar, botella de agua reutilizable y efectivo en soles.

Historia de las Tablas de Sarhua

Las Tablas de Sarhua tienen un origen ritual. Cuando una pareja estrenaba casa, familiares y compadres regalaban tablillas pintadas con escenas de su vida, plasmando genealogías y buenos augurios. Estas se colocaban en las vigas principales como símbolos de protección.

En el siglo XX, estas tablas comenzaron a narrar también episodios de migración, violencia política y resiliencia cultural. Se convirtieron en un medio para denunciar y recordar, transformando la pintura en un vehículo de identidad y memoria colectiva. Hoy, son reconocidas como Patrimonio Cultural de la Nación y se exponen en museos y colecciones, aunque su raíz sigue viva en los hogares de Sarhua.

Características:

• Composición en (franjas narrativas).

• Escenas agrícolas, familiares, musicales y festivas.

• Simbolismo andino (apus, cóndores, felinos, geometrías sagradas).

• Textos manuscritos con coplas, fechas y nombres.

Materiales: madera local, pigmentos naturales y tintes modernos que prolongan la durabilidad.

Contexto artístico comparado

El arte popular de Sarhua dialoga con otras expresiones peruanas:

• Retablos ayacuchanos: portátiles y tridimensionales, narran escenas religiosas o festivas en cajitas policromadas.

• Mates burilados de Cochas (Huancayo): calabazas grabadas que relatan historias campesinas.

• Tablas de Sarhua: en cambio, son planas, narrativas y familiares, concebidas como archivos pictóricos de linaje y vida comunitaria.

Este contraste muestra la diversidad del arte popular peruano y su capacidad de adaptarse al tiempo sin perder esencia.

Atractivos turísticos en Sarhua

1. Plaza principal: casonas, murales y vistas panorámicas.

2. Talleres de artistas: donde podrás observar el proceso creativo y adquirir obras certificadas.

3. Viviendas tradicionales: con tablillas antiguas en vigas de casas de adobe.

4. Miradores: ideales para fotografía de terrazas y quebradas.

5. Fiestas religiosas y comunales: música, danza y rituales con fuerte arraigo cultural.

Actividades recomendadas

• Pintar tu propia mini-tabla en talleres guiados.

• Rutas de memoria que muestran murales con escenas históricas.

• Charlas con artistas y sabios locales.

• Cocina participativa: preparar puca picante o pachamanca.

• Música y danzas tradicionales: en festividades y carnavales.

Precios referenciales 2025 (en soles)

• Transporte Ayacucho – Sarhua: S/ 35–60 (colectivo).

• Movilidad privada (día): S/ 550–900 por vehículo.

• Guía local: S/ 80–150 (medio día) | S/ 160–280 (día).

• Taller de pintura: S/ 40–90.

• Mini-tablas souvenir: S/ 80–250.

• Obras grandes: S/ 400–2,500+.

• Almuerzo típico: S/ 18–30.

• Hospedaje básico en Sarhua: S/ 40–120 por noche.

• Hoteles en Ayacucho: Económicos S/ 60–120 | Intermedios S/ 140–280 | Boutique S/ 320–600+.

Hoteles recomendados (base Ayacucho)

• Económicos: hostales familiares en el centro.

• Intermedios: hoteles 2–3★ con desayuno.

• Boutique: casonas coloniales restauradas.

En Sarhua, la oferta es limitada, aunque algunas familias ofrecen turismo vivencial.

Gastronomía local

• Platos: puca picante, cuy chactado, mondongo, qapchi.

• Bebidas: mate de muña, chicha de jora, emoliente.

• Dulces: bizcochuelos, panes andinos y rosquitas.

Fiestas y calendario cultural

• Carnavales (febrero–marzo): coplas y comparsas.

• Cruz de Mayo (mayo): rituales y música.

• Fiestas patronales (julio–agosto): danzas y ferias.

Consejos prácticos

• Aclimátate en Ayacucho antes de subir a Sarhua.

• Lleva efectivo; no hay cajeros.

• Respeta la cultura y pide permiso para fotos.

• Viaja de día y en grupo si es posible.

• Prefiere compras directas a los artistas.

Itinerarios sugeridos

1 día (desde Ayacucho)

• 05:30 Salida a Sarhua.

• 11:00 Llegada y almuerzo.

• 12:00 Taller participativo.

• 15:30 Paseo por miradores y compras.

• 17:00 Retorno o pernocte.

2 días (experiencia inmersiva)

• Día 1: traslado, talleres, visita a casas con tablillas antiguas.

• Día 2: caminata, cocina local, charla con artistas y despedida.

Preguntas frecuentes

¿Es seguro viajar a Sarhua? Sí, con precauciones básicas de viaje rural.
¿Puedo encargar una tabla personalizada? Sí, se acuerda tema, tamaño y precio.
¿Hay señal móvil? Muy limitada; coordina antes de salir.
¿Se cobra entrada? No, pero talleres y actividades son de pago directo.

Nota final

Sarhua no es un destino turístico convencional, es una escuela de memoria viva. Sus tablas pintadas conectan el pasado con el presente, mostrando la capacidad de un pueblo para resistir y narrar su historia en madera y color. Viajar a Sarhua es apoyar a una comunidad orgullosa de su arte, compartir su hospitalidad y regresar con el recuerdo de haber estado en un lugar donde cada tablilla guarda un universo andino.