Festival de la Virgen de la Candelaria desde Dentro
Fe, Cultura y Magia Viva en el Altiplano Peruano
En el corazón del altiplano, donde el aire es delgado pero el alma es profunda, se alza cada febrero una de las festividades más poderosas del Perú: el Festival de la Virgen de la Candelaria, en la ciudad de Puno. Este evento no es simplemente una fiesta; es una manifestación vibrante de identidad, una muestra de sincretismo entre lo ancestral andino y lo católico, una experiencia sensorial que abarca la vista, el oído, el alma y el corazón.
Vivir esta festividad desde dentro, junto a los devotos, los músicos, los bordadores y las familias que la mantienen viva, es entrar a un universo de tradición que no se ve desde las gradas, sino que se siente en las calles, se canta con el pecho y se baila con los pies. Este blog te lleva al núcleo de la Candelaria: su historia, su preparación, sus rituales, sus colores y su gente.
Origen y Evolución Histórica de la Candelaria
La historia del Festival de la Virgen de la Candelaria comienza en el siglo XVI, cuando los colonizadores españoles introdujeron en el sur andino la imagen de la Virgen María en su advocación de la Candelaria. Esta figura, que simbolizaba la luz y la purificación, fue rápidamente acogida por las poblaciones indígenas que la relacionaron con sus propias deidades femeninas, especialmente la Pachamama, la madre tierra.
La Virgen se transformó entonces en una figura maternal protectora del pueblo, de los animales, de las cosechas y del lago. Este sincretismo generó una espiritualidad única: un catolicismo profundamente andinizado, lleno de rituales, danzas, música, vestimenta y comunidad.
Con el paso de los siglos, la celebración fue creciendo en magnitud. Se sumaron pueblos, se consolidaron danzas, se crearon trajes y se profesionalizó la organización. Hoy, la Candelaria moviliza a más de 40 mil danzantes, 9 mil músicos y decenas de asociaciones culturales, que se preparan durante casi todo el año.
En 2014, la UNESCO declaró la festividad como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, reconociendo no solo su importancia religiosa, sino su enorme valor como expresión cultural viva.
¿Cómo se Vive la Candelaria Desde Dentro?
Participar como uno más
Vivir la Candelaria desde dentro implica sumarse a los barrios, a los conjuntos de danza, a las familias bordadoras, a las comparsas que, con devoción y esfuerzo colectivo, preparan cada detalle. Significa madrugar para ensayar, cocinar para cientos, ayudar a vestir al danzante, cuidar los bordados, tocar instrumentos durante horas, caminar detrás de la Virgen o llorar al verla pasar.
Las familias abren sus casas. Los barrios se organizan en «caporales», «morenadas», «diabladas», y cada uno vive su fiesta con una intensidad que mezcla lo religioso con lo festivo.
Cómo Llegar a Puno
Lima:
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Por avión: se vuela a Juliaca (aeropuerto más cercano), y desde allí se viaja por tierra 45 minutos hasta Puno.
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Por bus: el viaje dura entre 20 y 22 horas, ideal si se desea ir viendo el paisaje andino.
Cusco:
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En bus: 7 a 8 horas, con opciones turísticas y económicas.
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En tren: viaje escénico de lujo, de aproximadamente 10 horas.
Desde Arequipa:
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Bus o auto privado por 6 horas aproximadamente, atravesando el altiplano y paisajes rurales impresionantes.
Clima en Puno Durante la Candelaria
Febrero en Puno es temporada de lluvias, pero también época de abundancia y fiesta. La temperatura media oscila entre 5°C y 18°C. El clima es húmedo, ventoso y a más de 3,800 msnm, el frío se siente intensamente por la altura.
Recomendaciones:
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Llevar poncho impermeable o cortaviento.
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Ropa en capas, guantes, gorro y medias térmicas.
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Bloqueador solar: la radiación UV es alta.
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Calzado cómodo, idealmente resistente al agua.
Calendario y Atractivos del Festival
1 de febrero – Octava de Bajada de Reyes
Comienza con misas, velaciones y rituales de los conjuntos de danza en sus barrios.
2 de febrero – Solemnidad de la Virgen
La imagen de la Virgen sale en procesión por la ciudad. Multitudes la siguen entre lágrimas, cantos y rezos. El fervor religioso es tan profundo que muchos peregrinos viajan días solo para acompañarla.
Primer domingo de febrero – Concurso de Danzas en Traje de Luces
El estadio Enrique Torres Belón se llena para ver el desfile de danzas como la Diablada, Morenada, Caporales, Tinku y Tobas. Cada conjunto desfila con música en vivo, trajes bordados a mano con lentejuelas, máscaras elaboradas y pasos ensayados por meses.
Segundo domingo de febrero – Gran Parada Folklórica
Un recorrido de más de 3 kilómetros por las calles de Puno, donde los grupos muestran su devoción danzando frente a la imagen. Es un carnaval espiritual, una competencia amistosa y una explosión de cultura.
Precios Referenciales
Transporte:
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Vuelo Lima – Juliaca: desde S/ 250 a S/ 600 según temporada.
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Bus Lima – Puno: desde S/ 100 a S/ 200.
Hospedaje:
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Hostales simples: desde S/ 70 a S/ 120 por noche.
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Hoteles 3 estrellas: S/ 180 a S/ 250.
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Casas de familia o estancias rurales: desde S/ 90, incluyen desayuno típico.
Entradas y actividades:
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Estadio para concurso: entre S/ 30 y S/ 80 según ubicación.
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Tours al lago Titicaca (opcional): S/ 60 a S/ 150.
Comida:
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Platos típicos en mercados o casas locales: S/ 10 a S/ 25.
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Dulces y antojitos callejeros: desde S/ 3.
Gastronomía Local en la Fiesta
Platos imperdibles:
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Cancacho puneño: cordero al horno de barro, marinado en hierbas locales.
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Chairo: sopa con chuño, carne de cordero y vegetales andinos.
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Quinua atamalada: quinua cocida con queso, ají amarillo y huevo.
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Api con buñuelos: bebida dulce de maíz morado acompañada de bolas fritas.
Las casas suelen cocinar para cientos y compartir con vecinos, familiares y visitantes. Comer es también un acto de fe.
Hoteles y Hospedajes Recomendados
La demanda es altísima en estas fechas, por lo que reservar con meses de anticipación es crucial. Algunas zonas clave para alojarse:
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Centro histórico: cerca de la catedral y actividades principales.
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Barrio Bellavista: tranquilo, tradicional, ideal para experiencias culturales.
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Zona del Lago Titicaca: con estancias rurales y vistas inigualables.
Muchos visitantes eligen vivir con familias locales o alojarse con agrupaciones de danza, para conocer el festival desde dentro.
Consejos para el Viajero
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Adáptate a la altura: descansa el primer día, bebe mate de coca y evita el alcohol.
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Respeta los rituales: no interrumpas procesiones ni fotografíes sin permiso.
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Evita actitudes turísticas invasivas: la Candelaria no es espectáculo, es devoción.
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Apoya a los artesanos locales: compra bordados, máscaras o recuerdos hechos en Puno.
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Participa en ensayos o reuniones: muchos barrios abren sus puertas a los visitantes.
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Lleva efectivo: en temporada alta los cajeros suelen estar fuera de servicio.
Conclusión
El Festival de la Virgen de la Candelaria es una experiencia que se vive desde el cuerpo y el espíritu. Desde dentro, es una lección de resistencia cultural, de amor por las raíces, de trabajo colectivo y de fe viva que trasciende el tiempo.
Bailar, llorar, rezar y compartir al ritmo de bombos, zampoñas y charangos no es algo que se olvida. Es una inmersión en la memoria de un pueblo, en el arte que se hereda, en la música que no muere. Es una de esas experiencias que no solo se cuentan: se sienten.